Por eso es que a los melómanos a veces no nos quieren, para que nos guste un documento musical debe ser hecho casi a nuestra imagen y semejanza, con la música que se ajuste a nuestro oído y con los datos y anécdotas para nosotros imprescindibles, y algo hay de esto en algunos comentarios de mis pares que he visto sobre el documental “Busca por dentro” de Jairo Varela, a mí, melómano como soy, pero tan caleño como el aborrajado, me pareció maravilloso y me conmovió hasta la lágrima.