Juan Formell - In memoriam

Mi padre me sugirió que estudiara el contrabajo, con el contrabajo vas a comer en cualquier tiempo y en cualquier época, porque no hay estructura musical que le falte el bajo” Así decidió Juan Formell cual sería el instrumento que le daría el sustento.


Juan Formell fue la evolución dentro de la revolución, trasgredió la censura del régimen castrista para crear una música revolucionada sobre la charanga y los Beatles, demostró su apego incondicional a la Isla al darle como nombre LOS VAN VAN a su banda, por aquello de la zafra de los 10 millones de toneladas que por esos días era meta en Cuba. Juan Formell, a quien le gustaba coleccionar esculturas de manos, fue un gran cronista del quehacer popular a través de su música, con un “Doctor Honoris Causa en Arte” del Instituto Superior de Artes de la Habana  y quien diría “que la gente ni sueñe que me van a decir doctor”.


Gracias a Elena Burke entra por la puerta grande de la música cubana. Todavía como contrabajista de la Orquesta del hotel Habana Libre, Juan Formell le ofrece a Elena algunas de sus composiciones, (“de mis recuerdos”, “lo material”, “Ya lo se”), a esta le encantan y decide grabarlas, y ante la enfermedad de su arreglista, Formell se ofrece a hacerle los arreglos. Ya cuando entre a la Orquesta Revé, habiendo compuesto y arreglado 4 canciones a Elena Burke,  no lo hace solamente con el status de contrabajista, la visión musical sobre Formell era de un músico más evolucionado. Reconoce Juan Formell que en la banda de Elio Revé no se sentía a gusto para lo que Él quería hacer, y ante la imposibilidad de no poder cambiar la estructura de la banda decide rápidamente retirarse y crear la suya propia: LOS VAN VAN, con instrumentos que le ayudó a conseguir Pachito Alonso. 
Con un inicio difícil por su propuesta innovadora en la música cubana, Juan Formell se ganó su espacio y reconocimiento que lo convirtió con el paso de los años en el músico mas importante en la música popular cubana de los últimos cuarenta años. Reinventándose, evolucionando siempre en cada nuevo trabajo, supo llevar a su banda a través de las décadas en el sentimiento del bailador, sin importar el abandono de grandes vocalistas como Israel Sardiñas, Mayito Valdés, Pedro Calvo o Mayito Rivera;  Una de las mas valiosas virtudes de Formell fue escoger la voz precisas para sus composiciones y para su sonido.

Juan Formell y sus VanVan llegan a nuestra Cali por sus tres potentes trombones, los cuales fueron introducidos a la banda a principios de los 80s; Formell quería llenar un vacío sonoro en su revolucionario songo, en el cual la fuerza melódica estaba a cargo de los violines y la flauta, como la charanga de la cual tomo su orquestación. Los álbumes salseros de Willie Colón le dieron la respuesta, y con tres trombones Juan Formell empieza una nueva etapa con su banda, seguía sonando a Van Van pero con una nueva fuerza.
Los pocos melómanos caleños privilegiados que tuvieron acceso  a este VanVan de los primeros años, no se sintieron atraídos por su sonoridad, los oídos estaban orientados hacia el barrio newyorkino y lo que no tuviera la rudeza de la calle no era de interés en nuestra ciudad. El Redescubrimiento caleño de Juan Formell y de VanVan llega a mediados de los 80s en la Casa Latina de Gary Dominguez; Juan Formell nos empezó a sorprender con sus trombones envueltos en songo: “nadie, nadie quiere a nadie, se acabó el querer” y “bailen que aquí el que baila gana”,  empezaron a extenderse poco a poco por esta ciudad salsera, que sintió toda la fuerza de Juan Formell cuando sale su trabajo “Lo último en vivo” de 1994, con el éxito “Que sorpresa” que estrenaría al recién integrado vocalista Mario “Mayito” Rivera. 

A partir de ese momento se sincronizaron los relojes de La Habana y Cali, cada nuevo trabajo de Juan Formell y Los VanVan empezó a ser devorado por el barrio caleño, que a través de las emisoras universitarias conocía de estas sorpresas musicales. Formell nos maravilló con su vibrante creatividad musical, fue el responsable de que los nuevos salseros empezaran a ver a Cuba como un referente musical, silenciada por más de tres décadas. Fue Formell quien nos abrió esta puerta hacia la isla, y fue quien abrió el camino para que nos llegará la recién nacida timba.
Una de las virtudes de Juan Formell era escuchar el lenguaje de la calle, como el mismo contaría “alguna vez alguien me dijo que un peluquero tenía un dicho gracioso, yo lo fui a buscar y el dicho era: La cucaracha aunque tenga antena no es un televisor”,  diría Formell “a partir de ahí tengo que hacer una canción y escribir una historia”, esa era la magia de Formell, tomar lo popular de las calles habaneras y volverlo universal en sus canciones, hacernos sentir identificados con sus letras, encontrar eso que nos hace comunes a todos los latinos, y agregarle la melodía pegajosa a ese mensaje de tal manera que se nos quedará impregnada como si fuera la brisa del malecón habanero.

La Fantasía” esperaba Juan Formell que se llamara su próximo trabajo musical, aún no tenemos fechas para su lanzamiento, lo que si esperamos es sentir el espíritu de Juan Formell, ya que su mayor logro además de ganarse nuestro amor salsero, fue llenarse de eternidad, vivirá en cada rumba, en cada baile, en cada calle y en cada esquina de nuestra Cali, ya que por siempre sonarás, siempre recordaremos que tu fuiste el creador de este sonido que nos enloquece.

Mayo-2014