DIA DEL TRABAJO


Amó aquella vez como si fuese última,
besó a su mujer como si fuese última,
y a cada hijo suyo cual si fuese el único,
y atravesó la calle con su paso tímido
.

Hace 20 años un viernes 23 de Noviembre de 1,991 hechos tristes iban a enlutar a Cali, a esta Cali que todo lo olvida. Ese día los obreros de la construcción de la sede de COMFANDI EL PRADO madrugaron con más ánimo ya que el fin de semana empezaba y sabían que el barrio los esperaba con el golpe salsero en todas las esquinas para mitigar las duras jornadas de la dura labor que es la “rusa”, como le decimos en el barrio al arte del cemento, el ladrillo y la arena.


Subió a la construcción como si fuese máquina,
alzó en el balcón cuatro paredes sólidas,
ladrillo con ladrillo en un diseño mágico,
sus ojos embotados de cemento y lágrima
.

Antes de las 8 a.m., ya todos estaban preparados para fundir la losa; a pesar de la altura, la confianza en la formaleta armada con cerchas metálicas cerraba espacio a la zozobra, aunque no dejaba de invadir cierto temor, ya que faltaban algunos elementos básicos de seguridad para garantizar el regreso a casa con el paso cansado esa tarde de viernes.

A las 8:00 a.m. el concreto empezó a cubrir los anillos metálicos de la estructura que empezaba a fundirse, los obreros con sus palas empujaban el concreto para que se distribuyera uniformemente sobre la parrilla de hierro; a las 10:00 a.m. el sol ya empezaba a azotar al imperturbable Cristo Rey, y caía inclemente en la humanidad de estos arquitectos del espacio, los que con sus manos sudor convertían en realidad una idea plasmada en un plano.

y tropezó en el cielo con su paso alcohólico.
Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro,
y terminó en el suelo como un bulto flácido,
y agonizó en el medio del paseo público.
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito
.

El reloj no alcanzó a marcar las 11:00 a.m.. De repente el sólido piso se derrumbó. Un punto de apoyo que sostenía la estructura falló, los obreros sobre la losa en fundición empezaron a caer envueltos en el concreto aún fresco, desesperadamente trataron de buscar como sostenerse, pero la avalancha de cemento y arena los empujó hacia el vacio, cayeron varios pisos, y quedaron inermes, sin sueños realizados, sobre el piso, bajo el concreto que ya empezaba a endurecerse.

17 humildes obreros fallecieron, no volvieron a ver el cielo estrellado de mi Cali, no llegaron con su paso cansado a casa, la calle y la esquina se silenciaron, no hubo golpe de clave.



Amó aquella vez como si fuese última,
besó a su mujer como si fuese última,
y a cada hijo suyo cual si fuese el único,
y atravesó la calle con su paso tímido.
Subió a la construcción como si fuese máquina,
alzó en el balcón cuatro paredes sólidas,
ladrillo con ladrillo en un diseño mágico,
sus ojos embotados de cemento y lágrima.
Sentóse a descansar como si fuese sábado,
comió su pobre arroz como si fuese un príncipe,
bebió y sollozó como si fuese un náufrago,
danzó y se rió como si oyese música
y tropezó en el cielo con su paso alcohólico.
Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro,
y terminó en el suelo como un bulto flácido,
y agonizó en el medio del paseo público.
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito.

Amó aquella vez como si fuese el último,
besó a su mujer como si fuese única,
y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo,
y atravesó la calle con su paso alcohólico.
Subió a la construcción como si fuese sólida,
alzó en el balcón cuatro paredes mágicas,
ladrillo con ladrillo en un diseño lógico,
sus ojos embotados de cemento y tránsito.
Sentóse a descansar como si fuese un príncipe,
comió su pobre arroz como si fuese el máximo,
bebió y sollozó como si fuese máquina,
danzó y se rió como si fuese el próximo
y tropezó en el cielo cual si oyese música.
Y flotó por el aire cual si fuese sábado,
y terminó en el suelo como un bulto tímido,
agonizó en el medio del paseo náufrago.
Murió a contramano entorpeciendo el público.

Amó aquella vez como si fuese máquina,
besó a su mujer como si fuese lógico,
alzó en el balcón cuatro paredes fláccidas,
Sentóse a descansar como si fuese un pájaro,
Y flotó en el aire cual si fuese un príncipe,
Y terminó en el suelo como un bulto alcohólico.
Murió a contramano entorpeciendo el sábado.


Canción escrita originalmente en 1,971 en portugués, luego en 1,982 sale traducido al español en el álbum “CHICO BUARQUE EN ESPAÑOL”.Disco que relata con un realismo mágico la, casi siempre, triste vida del trabajador de la construcción.